La flor del ciruelo anuncia la llegada de la primavera en China, con su belleza y simbolismo arraigados en la cultura. Conocida por representar nobleza, fuerza y modestia, es una de las cuatro flores nobles junto con las orquídeas, el bambú y los crisantemos. Su florecimiento, que varía según el clima, suele alcanzar su máximo esplendor entre febrero y marzo.








Con una historia de más de 3 mil años, los ciruelos han sido apreciados desde las Seis Dinastías (222-589 d.C.). En 1928, la flor del ciruelo fue elegida como emblema nacional debido a su resistencia ante el frío, el viento y la nieve, características que reflejan la fortaleza del pueblo chino.
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Además de su valor estético y simbólico, la flor del ciruelo tiene usos en la medicina tradicional china. Sus propiedades se emplean para tratar afecciones respiratorias, como la tos, lo que refuerza su importancia en la vida cotidiana.

En distintas regiones de China, los ciruelos en flor decoran paisajes impresionantes. Lugares como el pueblo de Deshengqiao y los jardines de té en Yichang, Hubei, se llenan de estos coloridos árboles, atrayendo a visitantes que disfrutan de su esplendor primaveral.
Fuente: Sputnik Mundo