Son ocho las personas que habitaban en una humilde vivienda en el barrio Nueva Sabana Grande, cuatro de ellos niños, viviendo en una propiedad en cuya construcción imperaba el plástico y el zinc corroído como principal materia prima.
Esta realidad cambió de la noche a la mañana, doña Patricia Calero, la cabeza del hogar, realizó la petición de una casa nueva a las autoridades de la Alcaldía de Managua (ALMA), la que dio una respuesta oportuna en coordinación con la embajada de Taiwán.
“Fue muy rápido, apenas ayer se terminó de construir y ya hoy se está entregando la casa y es que hay que aprovechar que aún no inicia el invierno, así evitamos que esta familia numerosa pase calamidades con las lluvias» aseguró el vicealcalde de Managua Enrique Armas.
Periodista: Héctor Calero
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