Una imagen de la Purísima con más de 200 años, forma parte del altar de la familia Flores Zelaya.
Promover las tradiciones inculcadas por sus abuelos y padres, así como el amor por la madre de Jesucristo, ha hecho que el matrimonio conformado por Eduardo Flores y Azucena Zelaya celebren a la Purísima en honor a la Asunción de María en Chinandega.
El altar elaborado por ellos y sus hijos cuenta con 2 imágenes de María, una que ha sido heredada por la abuelita de don Eduardo y la otra, un obsequio que recibieron en la espera de su hijo primogénito quién nació hace 14 años en la misma fecha de celebración a la virgen.
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«Esta tradición ha venido desde mi abuelita, esta Purísima que tenemos acá, esta pequeña es la que inició en este hogar casi 200 años, mi abuelita pues ha fallecido hace 30 años y murió de 105 años, entonces ella deja de herencia esta purísima y hemos seguido ahora como matrimonio esta tradición, ya que nuestro hijo ha nacido también en esta fecha, nuestro primogénito, tenemos tres hijos y a los tres le inculcamos el amor a la virgen, el amor a Dios», destacó Eduardo Flores.
Con la situación que vive el mundo ante la pandemia del coronavirus, este año además de usar todas las medidas de protección, también decidieron compartir como gorra, comida y bebidas, para la población que les visita y entona cantos a la Asunción de María.
Periodista: Sobeyda Santamaría
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