Los mineros ilegales atrapados en una mina de oro de Buffelsfontein, en Sudáfrica, vivieron una pesadilla cuando se quedaron sin comida tras el corte de suministros por parte de las autoridades. Según testimonios, algunos recurrieron al canibalismo para sobrevivir, extrayendo partes de cuerpos de sus compañeros, mientras otros, como los sobrevivientes, se vieron forzados a alimentarse de cucarachas.

A mediados de enero, los equipos de rescate encontraron 78 cadáveres y rescataron a 246 personas de las profundidades de la mina. La tragedia se desató durante un enfrentamiento entre la policía y los mineros ilegales, quienes luchan por extraer lo que queda de los yacimientos. A pesar del alto costo en vidas humanas, la policía ha intensificado sus esfuerzos en la Operación Vala Umgodi, que busca desalojar a los mineros ilegales de las minas abandonadas.

Desde el inicio de la operación en agosto de 2024, han salido más de mil 900 mineros, pero muchos otros se han resistido. En noviembre, la ministra Khumbudzo Ntshavheni propuso usar métodos más extremos, como el «ahumado«, para forzar su salida, ante el temor por la seguridad de los agentes.

Los mineros que hablaron con el medio explicaron que entraron en el pozo en julio de 2024, ganando 500 dólares mensuales mientras transportaban alimentos y personas hacia las profundidades de la mina.

Fuente: RT en Español