La educación técnica en nuestro país ha sido fundamental para que las mujeres nicaragüenses se atrevan a estudiar lo que tanto anhelaban, quebrantando estereotipos sociales; mujeres que protagonizan cambios.
Su pasión por los motores y el deseo de desafiar los estereotipos las une en un camino que antes se consideraba exclusivo para hombres. En todos los centros tecnológicos se ve el protagonismo de las mujeres a través de las diferentes carreras técnicas, una de ellas, la mecánica automotriz.
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Ellas demuestran que la mecánica no tiene género; con determinación y talento dominan las herramientas, diagnostican fallas y reparan motores, mostrando que su capacidad no conoce límites. Su meta es clara: convertirse en profesionales destacadas, abrir sus propios talleres o trabajar en empresas líderes del sector.
Actualmente, se registran 3 mil 500 mujeres que estudian carreras técnicas no tradicionales en los 70 centros tecnológicos del país, tales como: mecánica de motocicletas, refrigeración y aire acondicionado, acuicultura, agronomía, electricidad, electrónica, maestro de obra, topografía, entre otras especialidades que aportan a los sectores productivos de la industria y construcción, agropecuario y forestal, comercio y servicio.
La educación técnica se ha convertido en un vehículo para la igualdad, donde las mujeres encuentran oportunidades para desarrollar su potencial y construir un futuro prometedor.
Periodista: Abigaíl Benavides