Al cumplirse 51 años de la tradicional fiesta de la vela del barco en honor a Santo Domingo de Guzmán, el santo patrono de los managuas, la familia del recordado Lisímaco Chávez (q.e.p.d.) sigue cumpliendo promesas en agradecimiento por un milagro tras presentar una rara enfermedad.
Tras varias opiniones médicas sin éxito, nadie lograba curarlo. Sin embargo, con un jabón entregado por un hombre, la enfermedad de Lisímaco se curó. La familia Chávez mantiene viva esta devoción, participando activamente en las festividades y transmitiendo la tradición a las nuevas generaciones.
Este fervor no solo es un acto de fe, sino también un testimonio de agradecimiento y una muestra de la profunda conexión de la familia con Santo Domingo de Guzmán
Periodista: Abigaíl Benavides
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